jueves, 18 de octubre de 2007

Los Killing fields y el Russian market

Ayer fuimos a cenar a un sitio recomendado en la Lonely, el Sam-Em y batimos el record de este viaje, 5,20 dolares nos costo cenar dos personas con cerveza incluida, cuando volvamos a Espana vamos a creer de verdad en la inflacion!
Esta manana hemos desayuado en nuestro hotel colonial digno de aparecer en la pelicula Indochina, a las ocho y media habiamos quedado con el chaval del tuctuc que nos trajo ayer desde el autobus al hotel, es un chico encantador, un verdadero hacha en cuestiones de marketing al que ademas no le importa entrar en regateo a saco, manana nos llevara tambien al aeropuerto,
Hoy hemos visitado los campos de exterminio, tal como comenta Melo son menos impactantes que el S21 pero desde luego no dejan a nadie indiferente.
Aqui trasladaban desde Tuol Sleng a los detenidos y torturados para ser ejecutados, es uno de tantos campos de exterminio que los jemeres rojos crearon por todo el pais, pero estremece mas pensar que esta tan cerca de la ciudad, en este lugar se encontraron un total de 113 fosas comunes, y al visitarlo te enteras de cosas tan horrorosas como de que para no gastar municion se hacia al prisionero arrodillarse junto a la fosa y se le golpeaba la cabeza con un pico, como los ninos no podian estarse quietos frente a los verdugos, los cogian por los pies y les golpeaban la cabeza contra un arbol, los detalles son espeluznantes y llegaron a asesinar a 300 personas diarias, los ultimos cuando las tropas vietnamitas ya desfilaban por las calles de la ciudad.
Sorprende que con una tragedia asi a cuestas, el pueblo camboyano siga siendo tan dulce, tan amable, tan pausado, tan simpatico...
De alli nos hemos ido paseando al Russian Market, hemos comprado algunos recuerdos, poca cosa, creo que en este viaje he comprado menos que en ninguno, porque Camboya no tiene muchos productos destinados al consumo turistico, de todas formas nos hemos divertido regateando un rato en el mercado, aunque el regateo no es aqui tan "salvaje" ni mucho menos como en Tailandia, ni como alli o en China existe un mercado de falsificaciones.
Con unas pocas bolsas entre las manos y ya tarde para comer hemos vuelto a caminar y caminar hasta llegar a la orilla del rio en las inmediaciones de nuestro hotel, y alli nos hemso practicamente derrumbado en un restaurante a comer, a beber cerveza fria y a intentar recuperarnos.
Hemos descansado un rato en el hotel y hemos salido a tomar un batido, a dar una vuelta, a cenar, a escribiros...
Parece mentira pero esto ya se acaba, manana sera nuestra ultima manana en Phnom Penh e iniciaremos el retorno.

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